jueves, 18 de septiembre de 2014

¿Podría entonces, llamarse Irene?


Imagen de los huracanes de 1948, mientras transitaban a la salida de neustra Isla

Tal vez dentro de 10 o 20 años ya no haya quien recuerde o cuente sucesos como este; hoy Onelia, una abuela de más de 70 años me preguntaba por la mañana en qué fecha estábamos. Ante la respuesta de 18 de septiembre, abrió los ojos y me dijo, “hoy es el cumpleaños de Irene, todavía me acuerdo del ciclón del 48”.

martes, 16 de septiembre de 2014

Todavía un mundo mejor es posible

 Muy a propósito de la celebración que hoy, del Día de la Protección de la Capa de Ozono, se lleva a cabo en el mundo es la alentadora noticia que salió a la luz: la próxima asistencia de más de un centenar de mandatarios a la Cumbre Climática el venidero día 23.

Quizás, como en otras ocasiones muchos sean los compromisos y pocos los cumplimientos, o varios sean los desacuerdos y votaciones compartidas; pero la presencia de los máximos representates de países de todo el orbe, puede llevar a tomar decisiones que pudieran ser importantes para toda la raza humana.

martes, 9 de septiembre de 2014

Amigos, estoy de vuelta

Un poco de rasponazos y algunas heridas, pero aquí estoy
Me complace y no lo niego, volver al mundo de los blogueros, quizás muchos piensen que un año es mucho tiempo, sí, para algunas cosas sí, sobre todo cuando la vida sin darte cuenta, da un vuelco de hoy a mañana. No justifico, solo pong algunos porqué, que solamente con las fotos tengan respuestas.
para mis amigos, para quienes han gustado de leer lo que pienso y como lo pienso, aquí estoy, volvemos al contacto, con la vida más agitada, con el cansancio del tiempo más agudo, pero aquí desde mi Cuba linda, desde mi bella Matanzas, la Ciudad de los Puentes, mi Atenas de Cuba, la Venecia de América, como quieran llamarle.
¿Qué me pasó? Entre otras cosas, mírennos, a mi esposo y a mí, un lamentable pero no fatal totalmente, accidente del tránsito. Lo importante es que aqui estamos, un poco más machucados y más viejos pero aquí.

Aquí mi esposo, se convirtió sin querer en una fábrica de yeso