Aunque los científicos y estudiosos del medioambiente se empeñen en demostrar que el Sol es un astro que nos ofrece luz y calor; a veces se les olvida destacar que además su compañía, en exceso- como muchas otras cosas de la vida, puede sernos perjudicial.
Entre las entregas del también llamado Astro Rey, están las radiaciones ultravioletas, que conformadas por componentes como la melanina y la melanoma; influyen en el hombre, en la aparición y desarrollo de pecas y cáncer de piel, respectivamente.
Para combatir estas desagradables consecuencias, sobre todo en los países donde existe el intenso verano (como es nuestro caso) podemos usar gorras sombreros, prendas que además de servirnos de protectores, nos ayudan a completar el atuendo para pasear.
Sin embargo, haciendo honor a la verdad, aunque hemos hablado de los aspectos perjudiciales; no podemos olvidar cuánto nos sirve beneficiosamente el Sol.
El carácter bactericida es un elemento muy importante para el hombre, con le intervención del Sol, podemos combatir e impedir la presencia de determinadas bacterias y parásitos. Por ello, abrir puertas y ventanas, en cualquier lugar que nos encontremos puede ser muy recomendable. ¿Sabe por qué? Entraría luz y calor, como dijimos al principio, pero también dejaríamos pasar el necesario y refrescante vientecillo que tan necesario es en el agobiente calor.
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