¡Combustible...! ¿Y dónde está el alimento?

Aunque el viejo refrán versa que solo de pan no vive el hombre, en esta ocasión creo que sí tenemos que pensar en el pan y muy seriamente, porque si las cosas siguen como van...

¿Acaso hay alguien que piensa todavía que con biocombustibles podemos vivir? Seguramente si alguno que lo cree no debe faltarle la comida en la mesa. Debe tener los platos llenos y y también el tanque de la gasolina.

De seguro que no piensan aún en las severas consecuencias que traerá- ya no sé siquiera si decirlo en futuro o en presente- las severas conscuencias que está trayendo el cambio climático con las frecuentes inundaciones y sequías, la creciente demanda de biocombustibles y las políticas nacionales para proteger los mercados internos. Todo esto unido  provocaría una subida de los precios mundiales de los alimentos y con ello poner en peligro la seguridad alimentaria a largo plazo.

Así lo confirman los representantes de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) de la ONU, porque aunque la oscilación de altas y bajas de los precios para la agricltura no son nada nuevo y se han producido desde hace años, los recientes sobresaltos por el clima extremo y el creciente uso de cereales para producir energía causan mucha preocupación.

Los precios globales de los alimentos llegaron a un máximo en febrero, y según proyecciones, esos precios subirían durante la próxima década y permanecerían en niveles como promedio por encima de los de la década pasada,según comprobaron estudios de la FAO.

Hay quienes no quieren recordar el número de desnutridos que en el mundo sigue siendo inaceptablemente alto. Alarmante resulta que en el 2010, el 16 % de la población de los países en vías de desarrollo estaba desnutrida. Se dice y se redice y como asegura otro viejo proverbio: "A palabras eléctricas oídos desconectados". Nada simplemente quieren seguir sordos, ciegos y necios. !Calro sus platos están llenos y sus tanques de combustible también!