Un contrario y tres traidores

Desde mi posición de matancera, en primer lugar, y de cocodrilista en segundo, no puedo dejar de decir lo que siento.

Es una mezcla de orgullo, embullo, entusiasmo y otros sentimientos; en contrapartida con la rabia, la decepción, el desencanto, ¡qué sé yo!

Muchos somos los seguidores de nuestros queridos Cocodrilos que estamos frente al televisor con la angustia, la incomodidad, y por qué no, la soberbia de soportar hechos y criterios que nos resultan repulsivos.

El título de este comentario responde a mi sentir. ¿El contrario? Villa Clara por derecho, que muy bien está por cierto (lo bueno también lo reconozco). Pero los tres traidores…. Los narradores, los árbitros y las cámaras de televisión.

¡Qué mala suerte nos ser monedita de oro! Quizás no somos los favoritos, derecho hay para tener criterios personales, pero oye, ¡Es que no ponemos una!

No hay nada que se pueda valorar de bueno… si son las jugadas, si no los errores, que si mandaron a tocar en vez de batear o a robar en vez de esperar…. No se queda bien de ninguna manera. Aunque bueno, eso no es lo más desconcertante. Lo que me pone bien airada- y a muchos de mis coterráneos también- es el partido que toman constantemente los narradores de los juegos. Esto es algo discutido desde el mismo comienzo de la Serie, lo que pasa que hoy se ve más porque son menos los equipos.

Un poco de suerte, un empujoncito de los árbitros (¡QUE VEN CADA STRAIKE!) y el apoyo DESINTERESAD de las cámaras de la televisión- que no quieren o no pueden repetir en cámara lenta las jugadas- hacen un partido perfecto.

OYEEEEEE, no quisiera estar en el pellejo de Víctor Mesa, ay que tener un  coraje para resistir. Porque se han visto cada cosas!!!!!!!!!!!!.

Hoy es un nuevo reto (no estoy decepcionada ni escéptica, que va) pero los pobres, lo que les espera con el arbitraje de César en el home…. La zona de straike ¡Ojalá que la encuentre! Porque si no estamos TOTALMENTE PERDIDOS.

Pero no importa, los muchachos llegaron a la final y están dando guerra. ¡Qué lástima que los matanceros no  estemos disfrutando sino sufriendo estos últimos partidos! Más justo hubiera sido si la imparcialidad aflorara en cada juego. Pero ¡Es que ya es a lo descarado!

Les firma… solo una cocodrilista, seguidora y gustadora del béisbol cubano.   YO