No es problema de querer tapar el sol con un dedo, o de pretender valores que realmente no existen como quieren muchos demostrar, la intención es resaltar lo que verdaderamente debe ser destacado. Muchas son las críticas que recibimos los cubanos desde diversas partes del mundo; claro, los errores son muy fáciles de reconocer, más cuando solo interesa distinguir las deficiencias -Martí dijo que hay hombres que solo ven las manchas del sol y no son capaces de ver la luz-; ese es el caso.
Sin embargo, para beneplácito nuestro todavía hay quienes reconocen el empeño de esta pequeñita isla del Caribe. Es cierto que somos un granito dentro de la gran masa de arena que es el universo; pero como dice el proverbio, a quilos se hace la fortuna.
Por eso nunca están de más los esfuerzos, nunca son excesivos. No sobra lo que se haga, sobre todo si es en bien del Planeta y de los hombres que en él habitamos.
Reconfortante resulta saber que personalidades como el Padre Miguel D‘Escoto, presidente de la anterior Asamblea General de la ONU, reconoció que Cuba representa los valores más importantes para salvar a la especie humana y a la Madre Tierra.
Quizás no sea mucho lo que podamos hacer, tal vez ni se note casi el esfuerzo entre tanto descontrol y tanto abuso con la Naturaleza; pero cuando las acciones son nobles y beneficiosas, poco a poco se unen otros que comienzan a creer en lo que se hace.
Así ha sucedido ahora; cada vez somos más quienes estamos en defensa de nuestro Planeta, porque aunque muchos aún no lo quieran reconocer, de ello depende cada una de nuestras vidas.
No hay selección de color de la piel, credo, posición social, situación profesional; el Universo es el mismo para todos, y aunque es lastimoso, no sabe diferenciar quién lo atropella y maltrata: así pues, no habrá diferenciación tampoco cuando tengamos que recoger los frutos sembrados.
Todavía estamos a tiempo, usted también puede hacer algo por su Planeta, el mío, el nuestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario