jueves, 5 de enero de 2012

De un árbol pende el Planeta

Con el propósito ce preservar cada uno de los sistemas que componen nuestro planeta Tierra, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), propone con regulidad declarar los años a uno de estos ecosistemas, sea de la flora o de la fauna.


El 2011, año recién concluido, estuvo dedicado a los bosques y fue declarado Año Internacional de los Bosques, con el fin fundamental de proteger este sistema tan importante para la vida en el planeta.

Resulta esencial destacar que los bosques, a pesar de la agresión directa o indirecta que tienen fundamentalmente los hombres contra ellos, todavía cubren más del 30 por ciento de las tierras del mundo, contienen el 90 por ciento de la diversidad biológica terrestre conocida y aproximadamente el 60 de toda el agua del planeta que proviene de las áreas boscosas.

Además, se calcula que alrededor de 1.600 millones de personas dependen directamente de los recursos forestales para su supervivencia.

No obstante estos cálculos, la inconciencia sigue, no importan las reflexiones, consejos, cifras, todavía hay quienes persisten en beneficios personales aunque cueste tan caro como la vida misma.

A pesar de que muchos se empeñan en dar la espalda a estas realidades la FAO se mantiene insistente, 2011 fue el segundo año declarado internacionalmente como el de la protección de los bosques; el otro fue 1985, cuando se pidió a todos los estados miembros que otorgaran un reconocimiento especial a los bosques en el curso del año, a fin de centrar la atención mundial en la necesidad de conservar y proteger este ecosistema.

Hechos tan dañinos como la recolección insostenible de madera, donde se estima que cada año más de 130.000 kilómetros cuadrados de bosques se pierden debido a la deforestación; la conversión a tierras agrícolas; las prácticas de gestión inadecuada de la tierra; los incendios y la creación de los asentamientos humanos, son las razones más comunes para la pérdida de zonas boscosas.

Eso es sin contar las agresiones de insectos y las plagas que en ocasiones también contribuyen a una considerable degradación del bosque.

De más está mencionar los beneficios y ventajas que resultan de la conservación, expansión y cuidados de estos ecosistemas, no con ello pretendiendo convencer a los inconscientes, sino ofrecer detalles que quizás sirvan de impulso para adoptar nuevas decisiones y actitudes.

Por ejemplo: los bosques proporcionan fuente de sustento, refugio para muchas especies y aire puro. Como recurso natural son también considerables fuentes de madera, combustible, caucho, papel y plantas medicinales; además ayudan a preservar la calidad y disponibilidad de suministros de agua dulce, en el mundo más de tres cuartos del agua dulce accesible proviene de las cuencas forestales.

No en balde son conocidos como “los pulmones de la Tierra”, atribuido particularmente porque la deforestación y degradación contribuyen casi con el 20 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, que los bosques absorben y tratan cuidadosamente.

Otros beneficios vinculados con los fenómenos naturales y atmosféricos parten de este ecosistema tan complejo. Son precisamente los bosques los que disminuyen los impactos de tormentas e inundaciones, al tiempo que controlan la  erosión. Asimismo son reservorios de agua, permiten el incremento del régimen de lluvias, el reciclaje de nutrientes, la diversidad biológica y estabilización de los suelos.

!Y qué destacar de los beneficios económicos! En muchos países en desarrollo más del 80 por ciento de la energía total consumida, tanto por personas como por la industria, proviene de los bosques. Con el comercio de la madera y de otros productos de este, se estima una cantidad de 330 billones de dólares al año. Su valor se multiplica si tenemos en cuenta la multitud de productos utilizados globalmente todos los días.

Además, la salud también obtiene beneficios considerables de este ecosistema, pues el uso de la diversidad genética dentro de los bosques permite el desarrollo de nuevas medicinas y con ello el progreso en el cuidado de la salud y la ciencia.

Pero aquí está nuestro granito de arena por la defensa del mundo.

Según la FAO, Cuba es el país de América Latina y el Caribe con mayor proporción de área de bosque designada para funciones protectoras; estas estadísticas nos ubican entre los pocos países que incrementan los bosques, pretendiendo alcanzar en el 2015 un área equivalente al 29,3 por ciento del país.

En Cuba se encuentran diversos tipos de bosques, donde los períodos de lluvias y sequías son muy marcados y muchos árboles pierden parte de sus hojas en esta época. En ellos se encuentran árboles altos como el Almácigo, el Cedro, la Caoba, la Guásima, el Jobo, la Ceiba, la Baría, la Yagruma y otros.

Muchas son las acciones que se pueden incrementar a favor de estos ecosistemas, como es el caso de concientizar en las escuelas la necesidad de preservar y revitalizar estos sin esperar alguna fecha importante, insistiendo en que hay que sembrar y atender los árboles con esmero. Sobre todo si se tiene en cuenta que el amor por la naturaleza se forma desde las primeras edades.

Antes de finalizar, y para demostrar cuán importante resultan los bosques para la vida terrenal y para el planeta mismo, veamós cuántas ferchas dedicadas a ellos están instituidas a nivel mundial por la FAO:

• 21 de marzo: Día Mundial de la Forestación- Proclamado en 1971, teniendo en cuenta que es el primer día de otoño en el hemisferio sur y primer día de primavera en el hemisferio norte y así imprimirle un carácter simultáneo en todo el mundo.

• 21 de junio: Día del árbol en Cuba- Instituido el 23 de mayo de 1911 en Cuba y declarada el 10 de abril de 1936 por ser el aniversario de la Constitución de Guáimaro. Luego del triunfo de la Revolución se instituyó el 21 de junio como Día Forestal.

26 de junio: Día Internacional de la Preservación de los Bosques Tropicales- Fue establecido en 1999 por el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), la WWF (Organización Mundial de Conservación) y la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) con el objetivo de fomentar acciones sostenibles y armónicas, para proteger el medio ambiente y garantizar el manejo proporcionado de los bosques.

• 28 de junio: Día Mundial del Árbol- El Día Mundial del Árbol fue instaurado por el Congreso Forestal Mundial, celebrado en Roma en 1969 y es ocasión propicia para recordar su importancia.

Nada, sencillamente esta es la cuestión, nunca es suficiente para insistir en un tema tan importante; sobre todo en algo que todos unidos e individualmente tenemos mucho por hacer. Piense usted que de un árbol también dependerá su vida.

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